Los tejidos naturales provienen de fuentes orgánicas, como el algodón, lino, lana, seda o bambú. A diferencia de los tejidos sintéticos, estos materiales son más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. Además, ofrecen una excelente transpirabilidad, resistencia y un toque suave al tacto, lo que los convierte en una opción ideal para crear un ambiente confortable y ecológico en tu hogar.