Decoración de interiores para ambientes otoñales

Decoración de interiores para ambientes otoñales

Entramos de lleno en la época más melancólica del año, la que invita a volver a casa tras un largo paseo y disfrutar de nuestro hogar. Pues para que lo disfrutes todavía más, aquí vienen una serie de consejos de decoración de interiores para ambientes otoñales.

No hace falta que tomes papel y lápiz, con guardar este post en favoritos es más que suficiente.

#1 – Abraza los tonos otoñales

Esta estación tiene un código de color propio, por eso, si queremos que nuestras estancias se cubran de otoño, empecemos por incorporar esas gamas a pinceladas.

Ocres, marrones, beiges, roijizos, malvas, amarillos muy matizados, verde bosque… en definitiva: la paleta con la que se salpican los árboles, las aceras de las ciudades y los campos fuera de ellas.

¿Cuál es la mejor manera de hacerlo? Con textiles como estores y cortinas. De hecho, nuestros estores enrollables trasnlúcidos, están disponibles en la mayoría de los colores que hemos comentado (y varios más).

Parte de las ventanas y ve hacia dentro dándole continuidad a la propuesta. Salpica butacas y sofás con algunos cojines que hagan juego, coloca también mantas y plaids que refuercen esa sensación acogedora.

No te centres en un solo tono, juega con la gama para crear un mix and match interesante.

#2 – Naturaleza de puertas para adentro

Siempre conviene aportar una nota orgánica. En verano las frutas frescas proyectan esa frescura al resto de la estancia, en la decoración otoñal podemos utilizar otros recursos igual -o más- vistosos.

Las flores y frutas desecadas, son tremendamente vistosas y se pueden utilizar de múltiples maneras. Por ejemplo: crea centros de mesa combinando ramas, flores, rodajas de cítricos secas, calabazas y piñas.

Estos popurrís también quedan fantásticamente dentro de jarrones y otros envases de vidrio transparentes.

#3 – Luz de otoño 

Para una decoración de ambiente otoñal, es imprescindible jugar mucho con la iluminación. Venimos de meses de luz natural entrando a raudales por las ventanas, pero los días ahora son más cortos. 

Como aún entra esa luz por las mañanas, puedes utilizar cortinas plisadas translúcidas que te permitan regular la cantidad de luminosidad de la estancia. 

Pero, cuando sea el momento de encender las luces de la casa, busca en la medida de lo posible utilizar luz indirecta y cálida, más tendente a amarillo que a blanco. Las pantallas y tulipas también te pueden ayudar a generar el ambiente adecuado. 

Otra opción son las velas que, además de aportar esa luz tan agradable, desprenden un olor y un calor que son muy placenteros. Ayudan a redondear la sensación de hogar otoñal a través de los sentidos.

#4 -   Alfombras de otoño 

Ya hablábamos de los textiles anteriormente, pero es que las alfombras merecen un capítulo a parte: el momento de vestir los suelos de salones y dormitorios.

Recuerda la gama de colores: cremas, beiges, marrones, verdes, mostazas… y asegúrate de mantener una coherencia con la tapicería de los muebles y las cortinas.

La cantidad de opciones es prácticamente infinita. Puedes optar por materiales orgánicos como la lana o los tejidos vegetales, pero también puedes irte a algo vinílico que es más fácil de limpiar en los días de lluvia y, todo sea dicho, cada vez tienen unos acabados más espectaculares.

Lo importante es que cuando pises el salón, te sientas acogido dentro de tu propia casa

#5 – El recibidor como primera pieza a decorar

Si hablamos de acoger, no podemos pasar por alto la primera estancia que nos espera al abrir la puerta: el recibidor.

Por pequeño que sea, puedes decorarlo para el otoño y hacerlo funcional. Un buen perchero con capacidad para varios abrigos y paraguas, un zapatero en el que dejar el calzado de la calle…

No todas las casas cuentan con un recibidor independiente, pero puedes crearlo colocando algunas piezas que sirvan para compartimentar la habitación y, de paso, evitan que esté siempre visible. Una estantería de buena altura o, por qué no, un panel japonés que sirva de “tabique visual” y móvil.

Optar por esta última idea, además, te aporta un extra de aislamiento acústico y térmico con respecto a la puerta de la calle. Esto no es nada desdeñable teniendo en cuenta que el invierno está a la vuelta de la esquina.

#6 – Las camas también adoran el otoño

En este momento de transición, la cama ya empieza a pedirnos colchas y mantas ligeras. Aún es pronto para edredones nórdicos.

Utiliza de nuevo los textiles para darle calidez visual a tu entorno, es algo que puedes hacer con una colcha y unos cojines (y, por supuesto, con una cortina o un estor). 

Dale una vuelta a tu hogar y decóralo pensando en el otoño que ya comienza.