¿Qué es el estilo étnico y que cortinas combinan con él?
Características del estilo étnico de decoración
A nivel de tonos cromáticos, lo más habitual es decantarse por colores alegres, como pueden ser los tonos amarillos, azules e incluso fucsias. No obstante, en los últimos años los tonos más naturales también han ganado peso en este tipo de decoraciones, ya que en ocasiones encajan mejor con los determinados elementos. Por ejemplo, en aquellas habitaciones en las que predominen fibras naturales, acabados más bien brutos, y objetos de fabricación artesanal, una coloración amarilla desentonaría completamente, mientras que los tonos naturales casan a la perfección.
Una de las ventajas de este estilo es la enorme vida de la que dota a la habitación. Este tipo de objetos ornamentales dan la sensación de tener una historia detrás, lo que, lejos de hacerlos ver como meros materiales fríos, transmite una cercanía y despierta un interés difícil de alcanzar con otros elementos de decoración.
Es habitual incluso aprovechar los viajes a otros países para traer souvenirs que emplear de modo decorativo, de forma que tú mismo puedas contar tu historia con los elementos que componen tu decoración. Hay pocas sensaciones más bonitas que la de saber que cada elemento de tu hogar forma parte de tu vida y tiene un relato detrás que puedes narrar en primera persona, y solo este tipo de decoración permite experimentar algo así.
¿Qué cortinas utilizar?
No obstante, una decoración no está completa hasta que no se eligen las cortinas. Estas no solo un simple elemento que limita la luz que entra por las ventanas, sino que tienen una importante función estética a nivel cromático y ornamental, por lo que no se debe descuidar su elección.
En este sentido, las cortinas blancas pueden ser una opción interesante. Si bien no es uno de los colores que hemos mencionado a la hora de definir el estilo étnico, se trata de una tonalidad que es muy fácil conseguir encajar con casi cualquier tipo de decoración. De esta forma, no tendrás ningún problema a la hora de introducirla en la estancia que desees.
Además, eligiendo el tono blanco evitarás generar una sobrecarga de elementos, algo que podría ocurrir si te decantas por uno de los colores dominantes de la decoración. No obstante, si tienes un buen sentido estético y conocimientos en la materia, es probable que sepas cómo combinar este tipo de tonos sin saturar en exceso, por lo que son una opción igualmente válida.