8 errores más comunes a la hora de poner cortinas

8 errores más comunes a la hora de poner cortinas

Puedes cometer todo tipo de errores al poner cortinas. Estos varían en gravedad, pero ten por seguro que te harán perder parte de tu tiempo. Así que, para evitar caer en ellos, sobre todo en los más comunes, hemos recopilado ocho que destacan por encima del resto. ¿Quieres conocerlos? ¡Te esperan a continuación!

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Errores a evitar cuando instalas una cortina

Las cortinas dotan a cualquier estancia de una gran belleza. Son capaces de crear ambientes únicos, frenan la entrada de luz cuando más molesta y mantienen alejadas las miradas ajenas. Instalarlas te permite obtener todo esto, pero trata de evitar, en la medida de lo posible, estos errores.

1. Usar materiales muy opacos

Es un error en el que puedes caer con facilidad. Si bien las cortinas regulan el paso de la luz, no tiene sentido que eviten por completo su entrada. Optar por un color o un tejido demasiado opaco te llevará a estar a oscuras incluso durante el día. Apuesta por materiales ligeros y que sean traslúcidos. Lo agradecerás tanto en los días de invierno como de verano.

2. No combinarlo con las paredes

Las cortinas pueden desentonar con mucha facilidad. Lo ideal es que permanezcan en sintonía con el resto de la habitación. Si eliges un color que destaque demasiado o un diseño estrambótico, este elemento se impondrá al resto. Así, perderás una armonía que cuesta mucho conseguir. Apuesta por seguir siempre el tono general o por el blanco, que se complementa con cualquier otro color.

3. Dejar a un lado la funcionalidad

La funcionalidad de las cortinas esta clara, por lo que no debes dejarla de lado. Si solo te guías por la belleza de este elemento, no les estarás sacando partido y tampoco las adaptarás a tus necesidades. Puede que la cortina sea muy bonita, pero si no cubre por completo un ventanal, entrará demasiada luz y te podrán ver desde el exterior con claridad.

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4. No plancharlas antes

Si no las planchas antes de ponerlas, aparecerán arrugas por toda la superficie y parecerá estar encogida. Además, te impedirá tomar bien las medidas para la instalación sobre el riel. Al final, terminarás por darte cuenta de que la cortina es demasiado pequeña.

5. Cortinas sin rematar

Una cortina sin rematar transmite una sensación de dejadez. Tus visitas la mirarán y se fijarán en todos los hilos que sobresalen en la parte baja. ¡Creerán que está rota! Para evitar este problema, puedes utilizar una cinta de fiselina o coser una tira de tela. Así mejorarás su aspecto con creces.

6. Comprar una barra demasiado gruesa

Has comprado la cortina que tanto querías, pero te das cuenta de que sus anillas son demasiado pequeñas para la barra. El grosor de esta tiene que ser adecuado para que puedan mover las cortinas con libertad. De lo contrario, estás obligado a adquirir una barra nueva.

7. Olvidar el dobladillo

Al olvidarlo en los laterales y en los bajos, el tejido pierde peso y no tendrá caída suficiente. Esto se traduce en la cortina perderá gracia y elegancia. Así que, no dejes de crear un dobladillo adaptado a tus gustos.

8. Diseños complicados

Puede que sean muy bonitos, pero un estampado complicado o un acabado extraño pueden afear la cortina. Procura optar por diseños lisos, tejidos sencillos o colores neutros. De esta forma, evitarás que desentonen o que te transmitan una sensación de extrañeza.

En definitiva, ten en cuenta estos errores cuando vayas a poner cortinas. Estos elementos nos dan un gran juego a la hora de potenciar la belleza de una habitación, pero hay que actuar con cuidado. De lo contrario, caeremos en excesos.